miércoles, 27 de enero de 2016

ALEJANDRO DREWES. MAR DE FONDO

Mar de fondo
Alejandro Drewes
La Isla de Siltolá, Colección Tierra
Sevilla, 2015


DERIVAS DEL TIEMPO

  Doctor en Química por la Universidad de Barcelona, Alejandro Drewes (Buenos Aires, 1963) impulsa un taller creador que aborda versiones al castellano –con especial dedicación a las voces danesas, alemanas y suecas- crítica, edición y afán versal. Tras una amplia presencia en antologías colectivas, su senda poética comienza en 2008 con Las uvas del paraíso, un conjunto cuyos caracteres – la presencia de lo afectivo, la sensación de carencia, el estado de ánimo nocturnal, la concisión expresionista del lenguaje…- perduran en el segundo paso, Lugares de la noche, y regresan en la salida que ahora comentamos, Mar de fondo, integrada en los caladeros editoriales de La Isla de Siltolá.
  Quien firma la introducción, Graciela Maturo, fundadora de la revista Kairos y directora del Aula María Zambrano, resalta la atmósfera elegíaca y la sensación de intemperie de un libro que emplea el poema breve como formato habitual y que deja sitio en las composiciones a un poblado sustrato de símbolos. Dentro de cada conciencia perdura la emoción de lo vivido; el yo interior concede conocimiento y constancia para soportar los trazos difusos y la aridez del presente.
  Los apartados que integran Mar de fondo emplean como hilos organizativos dos referentes semánticos, los sustantivos tiempo y niebla. Son nombres que inciden en la idea de que el trayecto individual del personaje que habita en los poemas siembra huellas en la arena dispersa de la incertidumbre. De ahí la sensación de irrealidad que propaga la biografía existencial y la necesidad de mirar dentro, entre las sombras propias: “Uno piensa en eso / aquella torre / junto al río / una luz repentina / por entre los árboles / -uno piensa en eso / como una sombra / que hondo hacia la sima / de sí misma / se hundiera..” En ese afán indagatorio el sujeto se percibe en medio del camino, en ese punto donde confluyen el pasado –siempre proclive a la idealización y el onirismo- y los pasos inciertos del futuro, una cadencia que se ha ido repitiendo en la trama personal de una identidad concreta y en la historia plural del devenir histórico. Vivir parece una continua representación de la caverna platónica; sombras del yo frente a un muro pétreo hecho de sombra y tiempo. En esa habitación solitaria de lo cotidiano el respirar se convierte en un ejercicio de tinieblas: “En  el fondo de ti / un delgado cristal / hay que se rompe / sin ruido, como todo / se quiebra al final / de su breve danzar / con la cifra del mundo “.
 Personal y reflexivo, el lenguaje poético es fortaleza y reducto, un espacio hospitalario contra la intemperie que dinamiza cuestiones esenciales de la identidad como el ser transitorio y la conciencia del tiempo; cada verso reescribe un hilo de luz que traza senda en mitad de la noche.



1 comentario:

  1. Ayer presentamos MAR DE FONDO en Casa del Libro de Fuencarral. A pesar de la lluvia, fueron muchos los que se acercaron a escuchar la sabiduría impagable de Jesús Moreno Sanz y el intimismo místico de Alejandro Drewes, que lee el poema con la cadencia de un acto de fe.
    Disfruté mucho y vine feliz. Hay días que justifican con creces el cansancio y la incertidumbre. Ayer fue jueves toda la mañana... Por la tarde cambió, se puso abril... Gran Ángel Gonzalez, también presente en los nuevos poetas asturianos, Mario Vega y Rocío Acebal, que llenaron el coloquio final con cervezas y afectos. Lo dicho: un disfrute.

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