viernes, 1 de julio de 2011

REGRESO A ARCOS DE LA FRONTERA (CÁDIZ)

                                         (Fotografía de Fritz Olenberger)

Desde la distancia, Arcos de la Frontera es un colmado callejero de recuerdos que guarda la memoria, como una propiedad provisional. Estampas vivas con la calidez de rostros infantiles que poblaron mis aulas, casi una década, en el colegio San Francisco.

Los ojos del turista encontraban en el mirador de la plaza el perfil monumental más representativo del municipio y un horizonte dilatado; un ático con vistas sobre los meandros del río Guadalete. Huellas de geografía e Historia. 

En Arcos fecundó mi vocación literaria entre intensas lecturas –mi biblioteca personal crecía casi a diario- y una incipiente tertulia convertida, casi de inmediato, en un colmado escaparate de los contraluces  de la sociedad literaria; no éramos escritores todavía y, sin embargo, ya crecían los afectos falsos, las ambigüedades, los pactos interesados…un pasado didáctico de permanente utilidad.

Allí nacieron mis dos hijas y su niñez fue entonces el dulce devenir de una rutina y un dibujo de rostros contra el cielo en la calle Huelva, en los pisos de San Miguel o en las largas tardes de paseo por los contornos de la Molinera.

Resuenan todavía –veinte años después- los afectos continuos y leales de familias que hicieron de nuestro contacto una generosa entrega. Soy prudente y no hago ese largo inventario de nombres propios que me hizo crecer como persona, que me ayudó a madurar convicciones y que me dejó razones para seguir en pie.

Y están ellos, los alumnos de una promoción irrepetible, con quienes conviví en el día a día del aprendizaje. Ellos son la razón para el regreso; mientras existan estaré en Arcos.
 

3 comentarios:

  1. Qué hermosa herencia para los hijos la primera luz en Arcos de la Frontera.
    Disfruta mucho del sol y el viento del cerro.
    B.

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  2. Hermosa y sentida semblanza. Me encantó: "En Arcos fecundó mi vocación literaria entre intensas lecturas –mi biblioteca personal crecía casi a diario-...". Bello pueblo, la foto es espectacular. Saludos desde mi morada en Barranco (Lima, Perú).

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  3. Querido Orlando, los dos compartimos profesión y como enseñante entenderás muy bien la intensa emoción que me deparó el reencuentro con mis alumnos veinte años después, en un clima lleno de afecto y cordialidad.
    Por otra parte, la foto hace justicia a Arcos de la Frontera, un pueblo español del sur que conserva la luz de Andalucía. Si alguna vez viajas a España es un destino mágico.

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