domingo, 30 de diciembre de 2012

EXILIO.


Exilio


Desde hace tiempo soy
anónimo viajante
que en cada ruta abona
el pactado estipendio.
En mí se deposita
manida servidumbre
que suspende el arraigo.
Como huésped añoro
el trato singular
de visitante ilustre,
con poderes plenarios
para el asentamiento.
Desecho habitaciones pretenciosas.
Alquilo un cuarto humilde
donde la sombra tiene libre curso.
En su interior exilio nuestra nada.

    (La noche en blanco, DVD, Barcelona, 2005)

viernes, 28 de diciembre de 2012

2013. FUTURO IMPERFECTO.

      
 
FUTURO IMPERFECTO:

 A  los que guardan los residuos del sueño hasta el primer café de la mañana.

 A los que entienden las relaciones personales como un contrato hecho de apremios y cláusulas abusivas. 

A  los que no temen a las palabras porque con ellas manifiestan
la voz de la razón.

 A los que se fueron y dejaron los contornos cotidianos más despejados.

 A los asomados al abismo que existe detrás de cada hombre, con brazos extendidos para el rescate.

A tantos lectores de paso paciente, dispuestos a descubrir el perímetro exacto de una escritura.

A los que caminan con una sonrisa por sendas desiguales, de ruinas y torres. 

A los enemigos que no hallaron en mí un rival digno sino la antítesis del héroe, una espina pequeña en la garganta. 

A quien no negaré sus logros más claros: una estupidez creciente y en indiscutible progreso. 

A todos, Feliz 2013, y mis deseos de encontrarnos en alguna parte del futuro imperfecto, con un libro en las manos y el tacto de la lluvia limpiando cualquier sombra del paraguas.

 

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                                   (Fotografía de Sergio Guadalajara)

miércoles, 26 de diciembre de 2012

FERNANDO MARÍAS. INVASOR.



Invasor
Fernando Marías
Imagineediciones, Madrid, 2012

En la novela Invasor, reciente estreno cinematográfico dirigido por Daniel Calparsoro, la voz narrativa, fuerte y verosímil, es la de un sargento médico profesional que parte hacia Irak en supuesta misión humanitaria. Es un conflicto vivido a sangre y fuego por las tropas españolas, tras la controvertida decisión de Aznar; el presidente español, como Blair, acepta como excusa la mentira justificatoria de Bush de que el país del Golfo está fabricando armas de destrucción masiva.  Pablo, el militar, afronta la partida el uno de agosto de 2003 sabiendo que es sujeto activo de una guerra ilegítima e inmoral.
  Pero no hay tiempo para la reflexión lógica ni para el repliegue en coartadas pacifistas. Tras la rutina tensa de los primeros días, la guerra muestra su rostro más real; son reales los disparos, las explosiones, las muertes y el rastro de sangre civil en sus manos, cuando tiene que enfrentarse al odio directo que los invasores despiertan en cada uno de los habitantes de Irak. Una emboscada precipita los acontecimientos hasta convertir al sargento y a su compañero, Diego, en dos náufragos perdidos en un territorio hostil. Con el extravío, llega la sed y esa derrota íntima del odio convertido en una sombra que depara incertidumbre y miedo. La realidad vivida con intensidad extrema pierde su lógica para producir una sucesión de imágenes; pesadillas en la que caben espectros que nunca abandonan la memoria roja de quien asesina.
   El cambio de sitio sólo aporta una pausada recuperación física; pero nadie regresa igual de una batalla cuyos efectos están en la conciencia. El remordimiento acompasa una respiración oculta. La amanecida muestra otro escenario para la convalecencia; es posible recuperar la normalidad, pero no la mente sosegada; la paz cotidiana ya no existe.
  Fernando Marías elige un vocabulario desnudo, un lenguaje de crónica que avanza con los hechos para componer un relato atroz. La historia sobresalta y desasosiega como un grito urgente reclamando atención. La identidad del protagonista es un caos; ha sufrido una mutación extrema y está fuera de control porque la sangre tiene vida propia y es capaz de someter a quien la bombea al brutal desorden de la venganza. Nada detiene su propósito, ni el amor, ni el deseo, ni el hábitat de la intimidad, ni la ternura de un padre hacia su hija. Eran certezas frágiles sobre las que se alzaba una vida que ya no existe. Sólo queda la obediencia irracional a una voluntad enloquecida que da la razón al desvarío y protagoniza un tiempo alucinatorio.
  La culpa nunca encuentra descanso. Está escondida detrás de cada hombre y pide cuenta de sus actos.

 Trailer de la película  INVASOR:
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 24 de diciembre de 2012

PILAR BLANCO. ANTOLOGÍA POÉTICA.


UNA ESTELA DE TIZA

Con la cal en los dedos (1982-2010)
Pilar Blanco
Estudio introductorio de Ricardo Virtanen
Provincia, León, 2012 

   La antología Con la cal en los dedos (1982-2010) presenta un panorama abarcador del quehacer lírico de Pilar Blanco, con entrada imprescindible del poeta y crítico Ricardo Virtanen. Nacida en Bembibre, Pilar Blanco cursó en León y Salamanca Filología Hispánica y desde hace años vive en el litoral mediterráneo. Esta muestra escogida, impresa en el catálogo de la colección Provincia, conecta con la tradición cultural leonesa a través de un sello editorial en el que tienen sitio las voces más consolidadas de su tierra de origen.
   Si cada texto es una apertura al sentido y una invitación a la experiencia, tras casi tres décadas de escritura, Pilar Blanco opta por el canto sobre el parsimonioso avance de lo existencial. Como apunta el prólogo, la escritora busca una voz elegíaca que avanza sin mutaciones esenciales, con la cadencia de una estética mantenida, hecha de confluencias y derivaciones, con parecidos aportes temáticos: la intimidad, el latido del tiempo, el aporte sentimental del yo…
  La salida en el comienzo de los años ochenta, Voz primera, enlaza con una lírica amatoria y confesional, figurativa y diáfana, cuyos ecos perduran en Vocabulario íntimo, donde los nubarrones de la decepción dejan su grisura sobre el manso latido de las horas. Vivir es también aprender a aceptar el margen de error de la esperanza; el destino no tiene la misma materia que los ideales. Esta impresión sobre la conciencia de ser requiere una respuesta; hay que afrontar los límites que circundan el yo “porque vivir empieza en el mismo momento en que advertimos / su ser resbaladizo despidiéndose, / dejando nuestro cuerpo en la cuneta, / adiós con el pañuelo de las horas asido”.
   Esta fragilidad inquietante del sujeto se acentúa en el último tramo escritural. A partir de Ceniza  la experiencia de ser se torna melancolía; la rememoración une fragmentos de belleza, sueños rotos, travesías que no hallaron la rada prometida; el porvenir no existe, anticipa su nada y su ceniza en forma de ilusiones marchitas: “Después de  tanto y tantas, de miedo y aproximaciones, / de avance y cobardías, rotura de los sueños es mi cosecha, / es la sal de mis dedos, mi cedazo, mi nada”.  La caligrafía de lo vivido es una estela de tiza, trazos sin consistencia que borrará el olvido.
   Pilar Blanco despeja la encrucijada de su próxima entrega con un puñado de inéditos. Se abre con “La apariencia”, un texto con cierre metaliterario; del mismo modo que Beatrice fingió la mirada que iluminó el azar y alentó el paraíso, la palabra filtra el latido del ser y concede a la realidad una nueva dimensión. Pero tal vez la sugerencia que puede prevalecer en los inéditos es la voluntad de objetivación para mirar las cosas como si fuesen estampas autónomas.
   La muestra Con la cal en los dedos destaca por tu sosegado fluir, por un avance en el que percibimos el acento meditativo de quien se enfrenta a su propio espejo sin alterarse porque sabe que “la vida es sólo un gesto construido con hilachas de viento”.

 

                                                    

sábado, 22 de diciembre de 2012

PALADAR LITERARIO 2012


PALADAR LITERARIO 2012

 La gastronomía literaria de 2012 ha sido pródiga.  Destaco los mejores sabores, aquellos que estimulan el apetito y se convierten de inmediato en sabores caseros. Son entradas que convencerán a cualquier paladar lector, por exquisito que sea al considerar el encuentro con los libros un ejercicio hedonista:

Poesía:

Poesía completa
Víctor Botas
Edición y prólogo de José Luis García Martín
La Isla de Siltolá, Sevilla, 2012  

Ensayo:

La civilización del espectáculo
Mario Vargas Llosa
Alfaguara, Madrid, 2012

Diario:

Catálogo de asombros
Javier Almuzara
Impronta, Gijón, 2012 

Relecturas: 

Némesis
Philip Roth
Traducción de Jordi Fibla Feito
Mondadori, Barcelona, 2011 

Desgracia
J. M. Coetzee
Traducción de Miguel Martínez-Lage
Mondadori, Barcelona, 2000. 

Postres del domingo: 

También son títulos sentimentales, con precisos renglones, en mi biblioteca:

Los cuadros de Edward Hopper
El cine de los sábados
Las visitas a Luis Felipe
Los paseos contigo por los parques de Rivas

 

viernes, 21 de diciembre de 2012

SILUETAS DE PASO.


SILUETAS DE PASO

 Ella vive en un tiempo en el que no hay nadie en casa. Comparte su vida consigo misma.

 Él sabe que la ausencia es grande, como un hueco de escalera.

 Ella rebusca en el contenedor con los pies desnudos. Hace frío.

 Él maldice, con la dificultad de pronunciar palabras de otro idioma.

Ella escucha el goteo de un grifo, mira las escamas de la pared, oye el eco metálico de un cierre,  recuerda el alivio de algún permiso de fin de semana.

Siluetas de paso. Cercanas voces que hoy dejó en mi mesa el viento estepario de la soledad.

 

 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

FERNANDO LÓPEZ GUISADO.



Con José Guadalajara y Fernando López Guisado






DIÁLOGOS CON LA BIBLIOTECA

  La dilatada trayectoria en el tiempo de Fernando López Guisado ha hecho posible un diversificado acopio de sedimentos culturales. A continuación, propongo un rastreo de estos referentes que enriquecen las coordenadas básicas de su escritura. La experiencia lectora confirma que la estética de un autor no es un camino cerrado sino la búsqueda continua del matiz y el conocimiento de provechosas confluencias que evitan el monolitismo y el amaneramiento.
   El primer paratexto es la cita de apertura que firma  Neil Gaiman. Autor de culto, nació en Portchester, Inglaterra, en 1960. En el arranque juvenil se convierte en lector precoz. Se anima pronto a colaborar en publicaciones cercanas, como articulista y entrevistador; no desdeña la inmersión en el cómic que inclina su itinerario hacia la novela gráfica en la que debuta muy pronto. Uno de sus personajes, Sandman, muy alejado de los arquetipos habituales de las viñetas, se convierte en un verdadero referente del género a nivel mundial. Esa identidad condensa muchos de los rasgos de Gaiman: recurrencia al folklore local inglés, onirismo, ambientes urbanos irreales y densos y contrastes sentimentales en las historias…
   Una referencia contextual menos explícita es el primer verso “Bajo los tilos” del poemario. Para otros, como es mi caso, su carga emotiva es meridiana. En este diciembre de 2012 se cumple un año de un viaje familiar a Berlín, la ciudad alemana cuya arteria principal es “La Unter den Linden” (La avenida de los tilos). Desemboca en la Puerta de Brandenburgo. Cuando la vía se cedió a la ciudad, se plantaron en sus márgenes numerosos tilos y poco a poco fueron testigos del próspero urbanismo berlinés. Marlene Dietrich cantó al bulevar, como signo distintivo. En él sitúa Fernando López Guisado el poema más diáfano de La letra perdida, y acaso también el más emotivo, como estela sentimental de la amada.
  El aporte citado de H. P. Lovecratf, un clásico del terror cósmico que aglutina satanismo y fantasmas, autor de oscuros y barrocos relatos de terror y ciencia ficción, elige como hilo argumental la pérdida de la propia identidad. Sirve de pórtico a un autorretrato, cuyos trazos perfilan esta desalentadora conclusión: lo cotidiano es una fuerza sombría dispuesta a vaciar nuestros sueños y a llenarnos de pesadillas.
  La dificultosa convivencia entre cine y literatura es antigua. Mantienen una relación convivencial que intercambia elementos básicos; muestran una expresividad diferenciada y distintos modos de mirar. En los poemas de La letra perdida hallamos alusiones a cintas como Lady Halcón y La invasión de los ultracuerpos. Pero ningún aficionado al séptimo arte dejará de percibir la importancia que tiene la película Tiburón, dirigida por Steven Spielberg en 1975” en el poema que se abre con una frase del guión: “Vamos a necesitar un barco más grande”; el poeta emplea esa expresión para –como Kavafis con los bárbaros- hacer del hombre-tiburón un amigo, Manukanaka, capaz de instalarnos en otra dimensión. El nombre pertenece al habla popular polinesio.
   Fernando López Guisado utiliza la prosa poética como formato, a sugerencia de otro estímulo cultural, en esta ocasión extraído de la literatura fantástica norteamericana de Robert W. Chambers: El Rey de Amarillo, un muestrario de relatos publicado en 1895; es una antología de cuentos sobrenaturales, que buscan provocar en el lector inquietud y malestar físico porque dejan a descubierta una maldad palpable, ominosa y dañina, que anula cualquier ingenuidad.
  El primer verso del poema “Veo un sol rojizo que no se apaga nunca” postula la llegada de un enviado; también es un elemento con bastante desarrollo en algunas de las sagas de ciencia ficción; no cabe olvidar su referente bíblico y la llegada del profeta  que da cumplimiento a una esperanza sostenida entre generaciones.
   Un nombre propio, Grendel, despierta de inmediato connotaciones épicas. Grendel el monstruo es uno de los antagonistas del poema épico Beowulf. Es un ser que personifica el mal y la destrucción que siembra en la tierra danesa hasta convertirla en un páramo inhabitable. Sólo concluye su labor maligna cuando muere a manos del héroe Beowulf.
   La expresión “Espejo, espejito…” tiene el aire nostálgico de los cuentos clásicos, de aquella malvada madrastra que pregunta al espejo si algún ser supera su belleza. La respuesta del espejo condena a Blancanieves. López Guisado trastoca la ingenuidad del relato clásico para elaborar un poema narrativo nocturnal.
   Soy de los que creen que cada página escrita interroga páginas anteriores, textos hallados en el heterogéneo mar de la tradición. Este acercamiento a los diálogos con la biblioteca de La letra perdida no es sino un apresurado índice de la vigencia de estímulos culturales. Todo lo que no es tradición es intemperie.
 
Texto inédito, escrito para la presentación en Rivas de La letra perdida en la Sala Miguel Hernández, en la que también participó Manuel Hernández, coordinador de las actividades culturales de Covibar.  

 

                                                              

domingo, 16 de diciembre de 2012

PABELLÓN DE INTERNOS.


Pabellón de internos

                  (Para Juan Carlos Onetti, en algún sitio)

Una silla vacía mira hacia el alto muro perimetral. Es de plástico gris y está desvencijada, como si el peso del tiempo hubiese arqueado sus patas. En ella se sienta cada tarde el mismo interno; los ojos apenas sobrepasan el murete de piedra sobre el que se afirma la alta reja. Su desvarío mira la calle con gesto perplejo; no entiende el continuo deambular de rostros renovados; tampoco sabe qué hace tanta gente fuera, en el incierto laboreo de la calle, sin el orden estable del Pabellón de Internos.
 

viernes, 14 de diciembre de 2012

VELADA POÉTICA EN "EL TRÉBOL"

(Cafetería "EL TRÉBOL", Covibar) Con Elena Peralta

" Siempre que puedo, procuro desasirme de los compromisos sociales. Tengo un sentido avaro de mi tiempo y encuentro, además, una rara felicidad en consumir mis horas en el deshabitado arrecife de mi buhardilla, sometido al oleaje de mis cuadernos blancos, plumas estilográficas, rotuladores y libros, muchos libros con abrumadora mayoría del género poesía.
   Pero presentar Un poema una voz, una voz un poema,la antología de Olifante coordinada por Elena Peralta no es un compromiso sino una obligación gustosa. Soy el primer sorprendido del cuidado de una edición dual que aglutina texto escrito y recitado oral, con un formato integrado en el catálogo de Olifante ediciones y un CD complementario con la voz de Elena Peralta y la música y recitado de Cesc Fortuni i Fabré.
   Es un lugar común que el único antólogo acreditado es el tiempo y que las demás compilaciones no son sino propuestas que comparten aciertos y errores, en mayor medida, o dicho de otro modo que remite a un itinerario de lecturas. El prólogo del libro corre a cargo de un poeta con una extensa obra a sus espaldas: José Corredor-Matheos. Nacido en 1929 en Alcázar de San Juan, Ciudad Real, pero con  asentamiento temprano en el ámbito lingüístico catalán donde realizó trabajos en la editorial Espasa-Calpe. Historiador, crítico de arte y ensayista, se ubica por edad a la Generación del 50; en su estética desdeña el realismo para centrarse en una poesía clásica, con tendencia al hermetismo y a la abstracción cercana a la de autores como Antonio Gamoneda o Ángel Crespo. Corredor –Matheos incide en la diversidad de registros y en la convivencia de estéticas que es la síntesis de Un poema una voz, una voz un poema.
   Cada antología integra al menos un nombre de referencia y en esta la clave principal es Joan Margarit. De todos es conocida mi devoción por Margarit, expuesta en la edición crítica de Arquitecturas de la memoria y en los distintos artículos que he dedicado a su poesía. Joan Margarit es el nombre propio más celebrado del catalán y uno de los poetas hispanos más importantes del momento.
  Otro poeta de la selección de gran prestigio popular es Luis Alberto de Cuenca, novísimo de primera hora que poco a poco se decanta hacia una poesía más figurativa y urbana en la que ha logrado sus mejores frutos con entregas como La caja de plata o con títulos emblemáticos como Por fuertes y fronteras y  La vida en llamas. De la estética de Luis Alberto de Cuenca se nutre una abundante epigonía que entremezcla en sus libros clasicismo y modernidad, erudición y cultura visual del tebeo y del cómic.
  También justifican su inclusión la calidad de los libros de Aureliano Cañadas, Ángel Guinda, Enrique Gracia Trinidad y Domingo F. Faílde.
   Son apuestas de la editora voces nuevas que pugnan por hallar un sitio propio. Es el caso de Marian Raméntol, nacida en Barcelona en 1966, directora de la revista La Náusea, traductora y defensora de una estética que huye de la racionalidad del poema para adentrase en una yuxtaposición de imágenes surrealistas y en versos alógicos. El brillo del poema se asocia a la caótica cartografía del sueño, a la incoherencia del discurso. Dolors Alberola (Sueca, Valencia, 1952) tiene un dilatado sendero creador jalonado con varios premios y representado en antologías como las coordinadas por Manuel Francisco Reina y Luzmaria Jiménez Faro. Su ideario lírico ha evolucionado hacia una línea más reflexiva y despojada en la que es compatible la incidencia de lo colectivo y los desajustes de la realidad.  La responsable de esta selección de poetas contemporáneos es Elena Peralta, una poeta de vocación temprana, pero con un itinerario muy corto, aunque fue una madrugadora lectora de clásicos como Bécquer, Sor Juana Inés de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, Quevedo, Blas de Otero, Neruda, Machado, Lope de Vega, Góngora, o Garcilaso…Pero sólo escribe desde hace seis años. Dice Elena: “ El año 2003 empecé a tener problemas de visión y cuando ya apenas podía ver, se despertó de nuevo en mi la idea de escribir poesía, un día me invitaron a ir al Café Gijón, finales del 2005 y creí que yo podría ser una buena rapsoda, me empeñé en ello, empecé a leer poemas de otros tertulianos, y aquí estoy… intentando escribir los míos propios. Siempre que pueda diré que he llorado leyendo y escuchando “Joana” de Joan Margarit. Y si hoy, hay algo de técnica o ritmo en mi poesía se lo debo a Enrique Gracia Trinidad, que ha sido mi maestro en algunos talleres". La poesía es para Elena una necesidad y una forma de fabricar una realidad más habitable.
   Un poema una voz, una voz un poema es una cata de la poesía actual, con algunos sabores indiscutibles y con condimentos variados, en la que prima más la intuición que el didactismo bibliográfico.
 
 Pd.- Texto escrito para la presentación de Una voz un poema, un poema una voz (Olifante, Zaragoza, 2012) en la cafetería TRÉBOL del Centro Cívico Covibar, en un acto entrañable, organizado por la librería EL RINCÓN DE LA LECTURA.   

miércoles, 12 de diciembre de 2012

REITERACIONES.


REITERACIONES

"Dos amigos se encuentran al cabo de los años.
El escenario elige una ciudad románica,
un velador colgante, un promontorio,
un refugio de piedra sobre una cima agreste,
un estuario que no viene en los mapas,
aquellos soportales
que se borran discretos
y dejan frente a frente:
los afectos no requieren paisajes.
Tan grande es su alegría
que se abrazan llorando, sin saber qué decir..."

Así comienzan cien obras maestras
de la literatura.
De la vida también.

       (Población activa  Deva, Gijón, 1994)

domingo, 9 de diciembre de 2012

EN EL TABLERO.



EN EL TABLERO DE LA LITERATURA:

. Poetas, que saben de física y entienden de métrica.

. Novelistas de plumas ingeniosas, que empujan argumentos sin usar las vocales.

. Ensayistas con anemia en las ideas.

. Críticos que expenden certificados de buena conducta.

. Diaristas, generosos para conceder unas migajas de sinceridad.

. Traductores, aspirantes a la infidelidad temática y lingüística.

. Editores dispuestos al cultivo extensivo del buen gusto en el rincón recóndito de alguna página.

. Lectores que llevan como diccionario de bolsillo una humilde preocupación intelectual.

. Peones de brega en el tablero de la literatura.

viernes, 7 de diciembre de 2012

UN POEMA UNA VOZ, UNA VOZ UN POEMA (II)



RAZÓN DE SER

Soy vagón detenido
que te espera colmado de ilusión
en el vacío escenario de un tiempo sin historia
y acomoda la tregua a tu partida.
Soy venero motriz que ensancha cauces,
remonta la raíz de las traviesas
y pretende con gozo
el añorado abrazo fraternal del horizonte.
Soy párpado, pupila dilatada
que busca en el cristal un simple roce,
las huellas sumergidas de algún gesto.
Soy pavesa, rebrote de  la llama
que disuelve la noche y templa el día.
Cerca o lejos, mientras existas soy.

   (Un poema una voz, una voz un poema, Olifante, Zaragoza, 2012) 
 


miércoles, 5 de diciembre de 2012

PUENTES.



PUENTES

Puentes arqueados para mostrar su consistencia frente al discurrir. Simetría de orillas sobre las que se apoya un hombre frágil, que se mira en el agua para reconocerse.
 
En Praga, aquel abrazo fuerte en el Puente de Carlos para evitar palabras. Se moría la tarde y el fluir del Moldava arrastraba en sus grises las  transitorias sombras del pretil, al pie de las estatuas. Entonces te besé. Una orquesta de jazz sembraba música.
 
El ruido fuerte que propaga el asfalto sobre el Puente 25 de Abril nos sumió en el silencio. Yo pensaba en la Baixa y en Pessoa. Tú buscabas la calle del hotel. Parecía que hubiésemos llegado en el 78, llenos de desconcierto y juventud, sin que apenas supiésemos que la vida iba en serio.
 
Entre Buda y Pest, el Puente de las Cadenas, el más antiguo puente de la capital húngara pone sobre el Danubio el viejo reclamo de la solemnidad. Hoy lo cruzan mis hijas y mandarán mensajes desde un móvil. " Papá, llegamos bien. Hace buen tiempo. os echamos de menos".
 
Con metódica asiduidad crucé otras tardes el Puente de Toledo. Desde la glorieta de Marqués de Vadillo hasta Pirámides. Eran largos cursos de piano en el conservatorio. Yo consumía la espera en paseos y lecturas. El Manzanares emulaba un charco sucio que tiznaba de fango los hierros de las grúas. Por debajo del puente desplegaba su voraz intestino de caverna  la M-30.
 
En el Puente de Brooklyn vino a buscarme mi enemigo. El hombre de la prisa inagotable; el hombre de los sueños denegados; aquel que se repliega en mis contradicciones.
 
De atardecida un puente, que permite alcanzar otra ribera. 

 

lunes, 3 de diciembre de 2012

ENEMIGOS.


ENEMIGOS

 . Los soberbios, que miran el sol como si fuese el farol de un cobertizo.

 . Los vagos extenuados.

. Los que taponan todos los sumideros con sus quejas.

. Los que ven hostilidad en un consejo.

. Los almacenistas de coartadas.

. Los que aspiran a ser el brazo ejecutor de la sentencia.

. Los que hacen de la mentira un simple trámite para mentir de nuevo.

. Los que abandonan a los demás tras el recodo de sus intereses.

. Ellos, los enemigos que con tanta firmeza corroboran su papel estelar en nuestras horas.

domingo, 2 de diciembre de 2012

UN POEMA UNA VOZ, UNA VOZ UN POEMA.


UNA CALLE VACÍA

Hoy recorren mis pasos esa calle
que no esconde ningún itinerario.
Todas las calles fluyen dócilmente
al mar de cualquier sitio,
cierran con parsimonia una distancia,
pero ésta alarga al infinito su trazado,
pretendiendo ignorar dónde concluye.
Amo el cuello sumiso de sus verdes farolas,
los reflejos chillones de sus autos a plazos,
su cal que habitan líquenes y musgos;
y amo sus papeleras -cielos para despojos-,
singulares regazos donde nada perturba
el aliento feliz de lo caduco.

     (Un poema una voz, una voz un poema, Olifante, Zaragoza, 2012)