domingo, 28 de junio de 2015

HAROLD BLOOM. POEMAS Y POETAS

Poemas y poetas
Harold Bloom
Traducción de Antonio Rivero Taravillo
Páginas de Espuma, Madrid, 2015
MISCELÁNEA CRÍTICA

   Catedrático de Humanidades durante décadas en la Universidad de Yale y autor de más de treinta libros de pensamiento crítico, Harold Bloom (Nueva York, 1930)  es una autoridad  esencial en el  replanteamiento de valores estéticos del legado occidental. Su quehacer aporta hitos como El canon occidental, Cómo leer y por qué, Anatomía de la influencia y monografías decisivas sobre W. Shakespeare, Yeats o Blake, entre otros.
   En Poemas y poetas argumenta genealogías desde el enfoque implicado del lector. Los incesantes viajes a la biblioteca han modelado un conocimiento expansivo. Lejos del tópico historicista que condiciona la praxis literaria a la historia social, analiza en la plural tradición angloamericana el legado de nombres clásicos. Son autores que han dejado una destacada herencia en las raíces poéticas del ser contemporáneo. La poesía personifica un crecimiento natural que se fortalece a expensas de otros poetas y  poemas.
   La exhaustiva lista se abre con Petrarca, una excepción procedente del mapa creador italiano que se justifica por las conexiones con W. Shakespeare, devoción obsesiva de Harold Bloom. Casi todos los elegidos son angloparlantes, estableciendo así un patriarcado lingüístico, una dislexia voluntaria que borra las contribuciones de otros ámbitos comunicativos occidentales como el francés, el alemán y el castellano. Las excepciones son contadas. En el litoral francés están Baudelaire, Arthur Rimbaud y Paul Valéry. Y solo Octavio Paz y Pablo Neruda son austeras presencias de la lírica hispanoamericana; otros idiomas, como el portugués o el alemán, se ocultan en un sensible vacío.     
  La lista de autores constituye un eje de coordenadas que mantiene su perseverante influencia y conforma un continuo de modelos con un significado inalterable en las derivaciones del gusto estético. La secuencia organizativa pretende aislar las cualidades singulares y su naturaleza representativa. La aportación crucial en muchos casos quedó inadvertida en su tiempo para reivindicarse después y pasar al primer plano de las influencias por su poder de asimilación y por su fuerza.
  Harold Bloom explora el talento expresivo de estos predecesores obligados adentrándose en el análisis de sus poemas fundamentales. En ellos registra elementos claves, clarifica el hilo argumental, comenta el proceso de creación y medita sobre afinidades y confrontaciones. El resultado de este deambular reflexivo es un recorrido que favorece abiertas relaciones entre lecturas y las convicciones confluyentes en la  personalidad imaginativa.
  Frente al temor lejano y reverencial con el que muchos lectores se acercan a la tradición, convencidos de que se necesita un patrimonio de claves interpretativas para recorrer el laberinto de la escritura, los postulados de Harold Bloom hacen de la lectura una costumbre, una tierra común por la que camina su intelecto con verbo celebratorio. Para el crítico americano las figuras principales de las bibliotecas son una pasión natural que casi siempre habla con el tono feliz de la elegía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.