sábado, 17 de diciembre de 2016

ACERCA DEL SUEÑO

A dos voces
Fotografía de
Javier Cabañero

ACERCA DEL SUEÑO
                      
                  Para Irene
  I
      
Qué es el sueño, preguntas,
con la abrumadora ingenuidad
de quien me presupone una respuesta.
Y yo salvo el escollo
modulando una frase convulsa
en la retórica de los desconciertos.
Te digo: el generoso don
que la fatiga obtiene de la noche,
una brizna de luz escalando la sombra,
el envés de una historia
cotidiana y absurda;
tú misma, hija mía,
cada palabra tuya, cada gesto.
No sé si el sueño
es potestad del hombre
o comparten los sueños animales y cosas.
Ignoro de igual modo qué hilo teje
su textura de seda,
qué alzada confabula
su hermética apariencia
o qué brújula guía
la estela de sus viajes.
Sé que hay sueños tristes y gozosos,
oscuros y diáfanos,
ocasionales y obsesivos;
sé también que hay sueños tan hermosos
que el tiempo los indulta y perseveran,
y no envejecen nunca.

II
          Para Ana

Hay sueños que una noche
consumen su existencia
y otros que se prolongan con los días.
Simulan los primeros
una especie común de lepidópteros
y acaban siendo pasto
del trastero y del polvo,
como un experimento vanguardista.
Levísimos planetas alumbran los segundos,
como estrellas fugaces que convocan
múltiples y azarosas travesías.
Ante nuestra mirada sus figuras componen
un paisaje celeste,
intangible materia en sereno reposo,
donde habita la luna del deseo.

     (De Mapa de ruta, Granada, 2010)     

                                   

8 comentarios:

  1. No sé si sucede a otros escritores. Yo percibo que en mis lecturas en público hay unos cuantos poemas que reitero siempre, como si fuesen las voces cercanas de un tú entrañable, asentado definitivamente en la escritura que me define. El poema "Acerca del sueño", que nació de una lejana pregunta infantil- "papá, qué es el sueño"- forma parte de ese rastreo personal. Sigue ahí, con el mismo latido de su primera publicación en el libro "Causas y efectos" en 1997.

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    1. Y que nunca se pierda, José Luis.
      No sé si la respuesta convenció a las pequeñas pero seguro que el poema es orgullo de las mujeres en que se han convertido.
      Leerte siempre es un placer. Besos y abrazos desde el sur.

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    2. Qué alegría sentir tu voz cerquita, Loly; sabes que el tiempo va dejando entre los dedos otras respuestas y cambian los colores del paisaje, pero ellas, las peques, siguen ahí, con la misma cara que tenían entonces, aunque ya estén tan grandes y mis canas constaten que yo también soy otro. Te escribo pronto. Muchos besos.

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  2. Yo te leo y te veo, te veo como si te tuviese de frente, porque uno puede mirar en la distancia, porque sí, porque la distancia es de uno y uno va y la recorre o no, la ata. Yo leo este poema y te veo sonriendo un par de sueños.
    Una belleza, poeta.
    Va un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Gabriela, sabes muy bien que cada poema forma parte de una vivencia irrepetible -personal, literaria o ajena es lo mismo... - y esa voz de la infancia pidiendo un poco de luz sigue sonando en mis oídos. Un placer que sigamos caminando juntos en la amistad y en la poesía. Feliz jornada.

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  3. Tu niña promete, esa pregunta la define cmo digna hija de su padre.

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    1. me dejan a años luz las dos, querida amiga; soy el torpe de la familia pero llevo esa condición con verdadero entusiasmo porque ellas son entrañables y hacen del libro, como yo, un sitio propio. Un fuerte abrazo y siempre agradecido por tu inteligencia y tu afecto.

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